El agradecimiento es la fuerza más energizante que existe, es la base de los milagros. Es por eso que en cuanto te despiertes lo primero que debes de agradecer  es porque te han regalado un día más de vida.

Debes agradecer TODO, absolutamente TODO. Desde la caliente cama donde duermes, hasta las personas malhumoradas que te encuentras en tu camino.

Afirmando esta oración con todo tu corazón, estarás magnetizando cada minuto de tu vida para que la bondad, amor y abundancia llene tu vida.

“Señor Jesús, infinitas gracias por darme un día más de vida.

Infinitas gracias porque los rayos del Sol tocan mi piel.

Infinitas gracias por los alimentos que hoy disfrutaré.

Infinitas gracias por todas y cada una de las personas que me encontraré en este día, bendícelas con el amor protector que Tú nos das.

Infinitas gracias por el dinero que recibiré y daré el cual se triplicará a ambas partes.

Infinitas gracias por los pequeños problemas laborales, eso significa que poseo un trabajo y puedo llevar el pan a mi mesa. Bendice a mi jefe y compañeros de trabajo.

Infinitas gracias por la sonrisa en mis seres queridos.

Infinitas gracias por la salud que reina mi hogar.

Infinitas gracias por hoy.

Infinitas gracias por estar a mi lado.

Así sea, así sea, así  sea.”